Cuando te decides a buscar y comprar una moto por internet, entras en un mundo muy cómodo pero también lleno de trampas. Desde fuera parece fácil: ves una moto que te gusta, haces clic y listo. Pero no funciona así. Comprar una moto no es como pedir una camiseta. Aquí hay papeles, revisiones, garantías, condiciones de envío… y si te saltas un paso, puedes acabar con un marrón importante. Por eso conviene hacerlo a través de plataformas fiables, como Motoportunidad.com, donde todo está pensado para que compres sin agobios y sin que te den gato por liebre.
Las fotos no siempre cuentan la verdad
Una de las cosas más peligrosas de comprar motos online es que te enamoras de una foto. Ves una naked preciosa, con pintura impecable, y te imaginas dando vueltas con ella por tu ciudad. Pero ojo, muchas veces las imágenes están hechas con buena luz y buenos ángulos… y luego resulta que la moto tiene roces, piezas cambiadas o desgaste no visible. Siempre pide fotos detalladas, sin filtros, y si puedes, solicita un pequeño vídeo con el sonido del motor arrancando. No es paranoia, es sentido común.
La documentación es parte de la moto
No basta con que te guste y tenga buen precio. Una moto sin papeles claros es un problema. Antes de pagar nada, asegúrate de que el vendedor puede enseñarte la ficha técnica, el permiso de circulación y los justificantes de revisiones. Si vas a hacerlo por un sitio especializado, esta parte la tienes más controlada, porque revisan la documentación antes de publicar el anuncio.
Cómo saber si estás pagando un precio justo
No es fácil valorar una moto si no estás metido en el tema. Pero hay formas de orientarte. Fíjate en el año, los kilómetros y el modelo exacto. Busca otras similares para comparar. Si el precio es mucho más bajo que el resto, desconfía. Nadie regala motos. Y si está muy por encima, mira qué tiene de especial. Puede ser una edición limitada, pero también puede ser simplemente un sobreprecio injustificado.
La importancia de las garantías, aunque sea de segunda mano
Hay quien cree que si compras una moto usada no puedes exigir garantía. Falso. Si compras a un particular, es verdad que no hay obligación, pero si lo haces a través de un profesional o una web especializada, sí puedes tener al menos 12 meses. Es otro punto a favor de usar plataformas como Motoportunidad, donde te informan de qué garantía incluye cada moto y qué cubre exactamente.
Revisiones y mantenimientos previos, sí o sí
Pide siempre un historial de revisiones. Aunque sea una moto con pocos kilómetros. Una moto puede haber estado parada mucho tiempo, y eso también tiene consecuencias: neumáticos deformados, batería muerta, piezas agarrotadas. Mejor si el vendedor tiene facturas de mantenimiento. Y si no las tiene, que al menos te diga qué se ha hecho y cuándo. Si ves que se pone nervioso o cambia de tema, mala señal.
Costes que no aparecen en el anuncio
El precio que ves no siempre es el final. Puede que tengas que pagar el cambio de nombre, el transporte si está en otra ciudad o incluso impuestos si es una moto importada. Infórmate bien antes de darle a “comprar”. Y si la plataforma, como Motoportunidad.com, ya te incluye todo eso en el precio, mejor. Así no hay sustos.
No compres por impulso, aunque te enamores
Pasa mucho. Ves una moto brutal, con ese diseño que te flipa, y te lanzas. Pero espera. Mira si es cómoda para ti, si tiene la altura adecuada, si es compatible con tu carnet, y si te vas a sentir seguro llevándola. Hay motos muy llamativas pero nada prácticas si vas a usarla a diario o si estás empezando.
Comprar online no significa comprar a ciegas
Hoy hay muchas formas de comprobar una moto sin verla en persona. Puedes pedir informe de tráfico, preguntar por la ITV, leer opiniones de otros compradores, y sobre todo, comprar a través de webs que hacen de intermediarias. No estás solo. Lo importante es ir paso a paso, preguntar sin miedo y no dejarte llevar por la emoción del momento. Comprar motos online puede ser una experiencia genial si lo haces con cabeza.