El sociólogo argentino aseguró, en Análisis Situacional, que la Revolución Bolivariana tiene una extraordinaria oportunidad para reconstruir hegemonías
El chavismo atraviesa una oportunidad para la renovación de “los discursos, los lenguajes, los rostros” y para volver a abrir un nuevo debate de ideas con todos los sectores. Así lo ha afirmado Marco Teruggi, sociólogo, escritor y cronista argentino; durante su más reciente participación en Análisis Situacional.
El autor del libro Lo que Chávez sembró, testimonios desde el socialismo comunal (2015) opinó que luego de la victoria del 30 de julio la Revolución tiene una extraordinaria oportunidad para reconstruir hegemonías.
Teruggi señaló que la composición de la Asamblea Nacional Constituyente evidenció que la política “dejó de ser un ejercicio exclusivo de las élites de las clases dominantes” para dar paso a la inclusión de personas que vienen del sector comunero y que desean aportar en el desarrollo de un nuevo modelo de país.
Calificó la participación en los comicios como “un ensayo de democracia participativa y representativa” e insistió que ahora los dirigentes de la tolda roja tienen la tarea de dar solución a la crisis económica que azota al país, al tiempo que construyen un mayoría electoral y una hegemonía en la batalla de las ideas:
“Hay dos tiempos que tenemos que trabajar en simultáneo: un tiempo de lo inmediato, que es la resolución hoy de los problemas concretos que tiene la gente como aumento de precio, la dificultad para conseguir medicinas, las presiones sobre la vida diaria que vienen desde hace ya bastantes años y que necesitan una respuesta; (…) pero a su vez hay que trabajar el proyecto estratégico. Entonces en esa conjunción de los tiempos creo que está la respuesta”
Fin del Conflicto
Marco Teruggi al ser interrogado sobre si el establecimiento de la Asamblea Nacional Constituyente representaba el fin del conflicto nacional aseguró que a su juicio significaba el cese al menos “por un tiempo”. Añadió que las protestas iniciadas en el mes de abril por sectores de la oposición respondían a una “etapa insurreccional” que fracasó por la subestimación por parte de su dirigencia al chavismo y su capacidad de movilización.
Advirtió que desde la oposición “no se quedarán con los brazos cruzados” y no descartó que sigan trabajando en otro tipo de estrategia apoyados por el Gobierno del presidente Donald Trump y gobiernos aliados.
Adelantó que el país atraviesa lo que califica como una “insurrección de los precios” que tiene como herramienta principal desgastar a la población y quitarle fuerza al movimiento histórico de la revolución.
“Y desde Estados Unidos lo han dicho, lo han anunciado, están recorriendo el continente generando consensos, quieren el petróleo, quieren recuperar el control político, quieren hacer una revancha que enseñe que no se puede hacer lo que se hace en Venezuela, por ejemplo, que la población se siente democráticamente con campesinos, comuneros, trabajadores a debatir qué tipo de modelo social quiere”