Tanto los autónomos como las pymes tienen la obligación de presentar su declaración de la renta anualmente. En España, este proceso se realiza a través de la Agencia Tributaria, que establece una serie de modelos fiscales que deben ser presentados en función de la actividad económica, el régimen fiscal, y otras variables. Aunque puede parecer complicado, con la información adecuada y un buen sistema de gestión, es posible simplificarlo. En este artículo, te explicamos cuáles son los modelos específicos que debes tener en cuenta a la hora de realizar la declaración de la renta si eres autónomo o pyme. No obstante, debes tener en cuenta que esta lista no es exhaustiva y que, dependiendo de tu actividad, el lugar donde la desarrolles y si tienes otros empleados a tu cargo o no, las obligaciones tributarias cambian. Aunque utilizar un programa de gestión de facturas, contabilidad e impuestos puede ayudarte y facilitarte el trabajo, recuerda siempre consultar con un profesional para asegurarte de que cumples con todas las obligaciones fiscales que te corresponden, y evitar así sanciones y multas.
1. Modelo 115: retenciones sobre alquileres
Los autónomos y pymes que alquilen un local para su actividad profesional deben presentar el modelo 115, que está destinado a las retenciones de IRPF sobre los alquileres. Este modelo se presenta trimestralmente, y en él se declara el importe total del alquiler, así como la retención que se aplica al arrendador.
La retención a aplicar generalmente es del 19%, y el autónomo o la pyme que arrienda el local debe actuar como retenedor, lo que significa que está obligado a descontar este porcentaje del alquiler que paga al propietario. Una vez hecho esto, debe presentar el modelo 115 a Hacienda para abonar la retención. Para facilitar este proceso, puedes consultar esta guía sobre cómo rellenar el modelo 115, en la que encontrarás instrucciones detalladas para presentar este modelo y cumplir con esta obligación fiscal.
2. Modelo 347: declaración de operaciones con terceros
Cuando los autónomos y pequeños empresarios deciden gestionar por sí mismos sus facturas e impuestos, les suele asaltar las dudas: ¿qué es el modelo 347? ¿Tengo que presentarla, o no me toca? Esta declaración informativa de operaciones con terceros debes presentarla si has realizado transacciones superiores a 3.005,06 euros con otras empresas o profesionales durante el año. Esto incluye tanto compras como ventas. El objetivo de este modelo es que Hacienda pueda cruzar la información de las declaraciones de los diferentes agentes económicos, detectando posibles discrepancias o fraudes fiscales.
3. Modelo 190: retenciones e ingresos a cuenta
Las pymes que tengan empleados deben presentar el modelo 190, que es una declaración resumen anual de las retenciones e ingresos a cuenta del IRPF que se han aplicado a los trabajadores durante el año. Además, si eres autónomo y tienes empleados contratados, también tendrás que presentar este modelo.
Por este motivo, tanto PYMES como autónomos necesitan llevar un control adecuado no solo de las finanzas y obligaciones fiscales, sino también de las horas efectivas que trabajan sus empleados para poder realizar las retenciones correspondientes, y para cumplir con la normativa laboral vigente.
Una aplicación para el control horario te ayudará a gestionar las horas trabajadas por tus empleados, evitando problemas legales y garantizando el cumplimiento de la ley de control de jornada. Una buena opción es Contasimple, que ofrece soluciones integrales para controlar las horas y, a la vez, llevar la contabilidad, generar facturas, controlar los impuestos y gestionar las declaraciones de forma sencilla y eficiente.
4. Modelos 303 y 390: declaración del IVA
Tanto los autónomos como las pymes deben presentar declaraciones trimestrales de IVA a través del modelo 303. En este modelo, se declara el IVA repercutido (el que has cobrado a tus clientes) y el IVA soportado (el que has pagado a tus proveedores), y se liquida la diferencia. Si el IVA repercutido es mayor que el soportado, tendrás que abonar la diferencia a Hacienda. En caso contrario, tendrás derecho a una devolución o a compensar la cantidad en futuras declaraciones.
Este modelo es obligatorio para la mayoría de los autónomos y pymes, salvo algunas excepciones que tributan en regímenes especiales de IVA. Del mismo modo, al final del año fiscal es necesario presentar el modelo 390, que recoge todas las declaraciones trimestrales del IVA.
5. Modelo 130: pago fraccionado del IRPF
Los autónomos que tributen en el régimen de estimación directa deben presentar el modelo 130, que consiste en el pago fraccionado del IRPF. Este modelo se presenta de manera trimestral, y en él se declaran los ingresos y gastos de la actividad profesional. El objetivo de este modelo es adelantar una parte del pago del IRPF que se deberá abonar al final del año. La fórmula básica para calcular el importe a pagar en el modelo 130 es el 20% de la diferencia entre los ingresos y los gastos. Si al presentar la declaración final del IRPF resulta que has pagado de más a lo largo del año, Hacienda te devolverá la diferencia.