Aunque la PS5 se caracteriza por su estética muy bien cuidada, vale la pena encontrar opciones para deshacerse del sobrio diseño que trae por defecto, sobre todo, considerando que parte de la calidad de la experiencia como gamers se debe a la forma en la que personalizamos el entorno de juego y nuestros equipos.
Afortunadamente, existen métodos rápidos y sencillos que permite darle un giro trascendental a la estética de vuestros equipos, desde las más sencillas, como comprar pegatinas PS5, hasta usar pinturas.
Probar las dotes creativas
Los más osados, no dudan en invertir en pinturas y dejar volar su lado creativo para crear diseños originales. Tanto la técnica del pintado industrial, como los aerosoles son buenas opciones para darle un toque de personalización a los equipos.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que requieren ciertas destrezas, ya que ambos métodos implica el desmontaje de los componentes eléctricos. De esta manera, además de paciencia y cuidado, hacen falta habilidades más allá de saber pintar.
Apostar por la simplicidad e invertir en pegatinas
No hace falta arriesgarse demasiado para disfrutar de un diseño exclusivo en nuestra consola y controles. En la actualidad, disponemos de una opción fácil, rápida y efectiva de customizar la PS5 y sus controles: comprar pegatinas.
Hoy en día es posible encontrar variedad de modelos prefabricados para elegir, sin embargo, cuando buscamos exclusividad total, la mejor opción es recurrir a empresas especializadas que diseñan las pegatinas a partir de nuestros gustos e intereses.
En este sentido, no importa si somos amantes empedernidos de Fornite o seguidores de Naruto, cualquier idea puede hacerse realidad. Si bien depende de la empresa elegida, por lo general, el servicio incluye la participación en la planificación del diseño.
Comprar una funda
Otra opción fácil y económica de reinventar la apariencia de las consolas y controles es invertir en fundas de siliconas. La ventaja de estas radica en que brindan una solución integral, por un lado, renuevan la estética y, por el otro, sirven de escudo contra los arañazos, el polvo e incluso, el sudor.
Asimismo, gracias a su ergonomía, influyen en la calidad de la experiencia. No solo aportan un plus de comodidad, sino que minimizan los resbalones durante la manipulación de los controles, dos aspectos claves para evitar posibles caídas.
La única pega de elegir esta opción radica en que no garantizan un nivel de personalización tan amplio como las pegatinas. Aunque existen diseños variados, resulta un poco complejo encontrar fundas especiales, por ejemplo, de One Piece o de las sagas de videojuegos modernas.
Elegir una carcasa
Estos accesorios han evolucionado con el paso de los años, en el pasado quedaron las carcasas rígidas que ejercían carga sobre los botones, ahora podemos disponer de modelos que no alteran la maniobrabilidad gracias a la combinación de diseños y materiales estratégicos.
Al igual que las fundas, las carcasas tienen a favor su acción protectora, mientras renuevan la apariencia, actúan como especie de escudo contra los golpes y la suciedad. Otra ventaja digna de alabar es la facilidad de instalación, sobre todo, cuando invertimos en modelos fabricados en silicona suave.