La actual situación económica, con unas tasas de desempleo entre las más altas de Europa, hace que muchas personas necesiten un pequeño crédito que los bancos por lo general niegan por sus circunstancias. E incluso personas con ingresos se encuentran con dificultades para hacer frente a todos los pagos. A veces se trata simplemente de un gasto imprevisto, una factura más elevada de lo habitual… Las deudas se acumulan y la vía de los créditos rápidos es la que funciona, y gestionarlos vía online es sin lugar a dudas la forma más rápida y cómoda.
Los créditos online rápidos están para poder financiar imprevistos o hacer frente a pequeñas cantidades para poder saldar deudas o emprender un proyecto. Hasta 15.000 euros se pueden pedir, sin papeleos y de manera muy sencilla a través de internet. Una confirmación más de que nuestros hábitos de consumo han cambiado y ahora gestionamos prácticamente todo por medio de la tecnología. El miedo a solicitar los créditos online ha desaparecido tras quedar claro que se trata de una vía segura, con garantías y muy cómoda. Pero también está la red llena de opciones con letra pequeña engañosa y hay que saber cómo elegir bien.
Una buena educación financiera garantiza el éxito ya que cuando surgen gastos imprevistos hay que saber reaccionar para gestionar las situaciones con antelación. Es por esta razón que hay tanta gente que solicita estos pequeños préstamos como una forma de solucionar y gestionar una determinada situación antes de que el problema sea mayor. Pero esas ayudas hay que saber bien dónde solicitarlas. Comparar mucho e informarnos es esencial para no llevarnos sorpresas. Por mucha urgencia que se tenga, hay que dedicar unos minutos a leer la letra pequeña y a informarnos siempre de las opiniones de otros usuarios acerca del servicio que vamos a contratar.
Vías alternativas
En estos créditos online rápidos lo que más destaca es precisamente eso: su inmediatez. En cuestión de segundos podemos tener una respuesta y el dinero estar en nuestra cuenta con unos cuantos clics en apenas 24 horas sin necesidad de negociar ni pedir favores. Y es que las estadísticas muestran que tras unos meses en los que muchos negocios han visto congeladas sus cuentas, el índice de personas teniendo que afrontar deudas ha crecido considerablemente.
Y en buena parte ante la necesidad recurren a préstamos económicos por parte de familiares y lamentablemente en demasiadas ocasiones surgen conflictos derivados de estos préstamos. E incluso nos arriesgamos a una inspección de Hacienda al tratarse de un ingreso cuya procedencia no está definida. Si se va a elegir esta vía conviene pactarlo en un contrato privado en el que queden claros los términos. El familiar que nos preste el dinero necesitaría ese documento como prueba de que no está percibiendo intereses por ese préstamo, caso en el cual tendría que estar tributando por esos intereses. Al final, con un crédito rápido online nos ahorramos explicaciones y situaciones incómodas.
Otra alternativa a tener en cuenta es que si somos empleados asalariados podemos solicitar un adelanto de la nómina, pero la empresa tiene derecho a concederlo o no. Y ese dinero lo vamos a percibir de menos a corto plazo, así que no siempre es la solución más idónea.
Poder estar preparado rápidamente
Por lo general los contratiempos económicos llegan en los momentos más inoportunos, provocando situaciones de incertidumbre y difícil salida. Para poder dormir mejor y gestionar los frentes que están abiertos es bueno tener al menos la opción de poder solicitar un préstamo online que nos permita al menos salir del paso.