Un accesorio indispensable, sus gafas deben recibir la misma atención que normalmente le da a su pareja, su automóvil o su chaqueta favorita.
Tus gafas viven en estrecho contacto con tu piel, se enfrentan a las mismas aventuras y desventuras que tú en la jungla de la ciudad y, como tú, merecen el equivalente a una ducha refrescante al final del día.
Cuidando bien tus lentes y manteniendo tus gafas en buen estado, alargarás su vida útil y no tendrás que cambiarlas en uno o dos años. Igualmente primero te quiero hacer una recomendación, si necesitas comprar unas gafas nuevas visita la web de opticacanalejas.
1. No los extravíes
Comencemos con un drama que nos es familiar a todos: ¿llegamos a casa y, cansados y distraídos, dejamos las copas en los muebles del recibidor, en la cama o quizás al lado del lavabo?
Para las personas con miopía, olvidar la ubicación de los anteojos es un requisito previo para una expedición de investigación digna de Indiana Jones y, en general, representa un peligro para los anteojos, que podrían rayarse, perderse o romperse. siéntate en eso.
La solución : acostumbrarse a dejarlas siempre en el mismo lugar y de la forma correcta , del lado de la montura con las patillas cerradas, o colocadas dentro de las especiales custodia.
2. Limpieza en seco
A lo largo del día, la suciedad, el polvo, el smog y el sudor se acumulan en las gafas, además de huellas dactilares ocasionales.
Por ello, para mantenerlas en un estado óptimo y ver bien, es necesario lavar en seco las lentes y las partes de la montura que entran en contacto con el rostro. Olvídese de la solapa de la camiseta o del papel de cocina que pueden dañar de forma permanente las lentes, este tipo de limpieza sólo debe realizarse con el paño de microfibra que se suministra con las gafas.
3. Limpieza profunda
Si las lentes están especialmente sucias, las gafas necesitan una limpieza más a fondo, que debe realizarse con agua tibia y jabón neutro no graso , asegurándose de secar después todas las partes metálicas con un paño suave.
Alternativamente, puede usar un spray para limpiar lentes que está fácilmente disponible en una farmacia u óptica.
4. El tamaño correcto
En el cine, el gesto de quitarse las gafas, normalmente con una mano, ya es icónico y contribuye muchas veces a crear una atmósfera de creciente tensión dramática, pero sabemos que en Hollywood hay otras reglas.
En la realidad cotidiana, este gesto provoca que los tornillos se aflojen y el marco se deforme . Por lo tanto, a menos que la ocasión requiera un movimiento de Tom Cruise en Misión Imposible , los anteojos deben quitarse agarrándolos de ambos lados .
Si las gafas se le deslizan por la nariz, las siente demasiado flojas o demasiado ajustadas, le recomendamos que visite a su óptico para que le ajuste las patillas o las plaquetas para asegurarse de que se ajustan perfectamente.
5. Custodios
Afrontémoslo, definitivamente es más fácil dejar las gafas en la cabeza, tirarlas en el bolso o la mochila cuando tiene prisa, o dejarlas en la guantera del coche, pero estos hábitos acortarán la vida de su gafas a largo plazo.
Cuando no las llevas puestas, tu mejor aliado para su cuidado y mantenimiento es la funda , preferiblemente rígida, que se suministra y las protege del polvo, golpes y ralladuras .
Pequeños trucos con visión de futuro para cuidar tus gafas graduadas y de sol y ver bien, durante mucho tiempo.